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  • ¿Quieres que tu catálogo digital venda por sí solo?
Rodrigo Canelada 23 de febrero de 2022 0 Comments

Los catálogos son un recurso fundamental que se utiliza desde siempre  para dar a conocer los productos o servicios que ofrecen todo tipo de empresas. En la actualidad los catálogos siguen cumpliendo un papel importante para dar a conocer a los clientes los productos y servicios de una empresa, sin embargo, ya no basta contar con un espectacular catálogo impreso, sino que también es necesario disponer de una versión digital. Incluso en muchas empresas el catálogo en papel ha desaparecido quedando solo el digital.

Disponer de un catálogo digital es hoy en día una necesidad. Gracias a él podremos llegar a más clientes, más rápido y en cualquier momento. Un catálogo digital debe proporcionar todos los detalles del producto que un potencial cliente pueda necesitar antes de tomar la decisión de compra. Las personas buscan detalles específicos antes de decantarse por un producto u otro, como por ejemplo el nombre del producto, la descripción, el precio, el tamaño, el material del que está fabricado, si está fabricado o no conforme a criterios de sostenibilidad, etc.

También es muy importante que utilicemos en nuestro catálogo imágenes de alta calidad de los productos, ya que está comprobado que una imagen profesional influye de forma directa al cliente, que percibe que los productos también son de alta calidad.

 

Beneficios de disponer de un catálogo digital

Los catálogos digitales ofrecen una amplia variedad de ventajas. Veamos a continuación algunas de las más importantes:

  • Acceso sin conexión a Internet
  • Menor inversión. Un catálogo impreso conlleva más gastos, ya que implica imprimir muchos ejemplares para compartirlos entre los clientes. Sin embargo, un catálogo on line requiere tan solo del coste de su producción, y podremos utilizarlo en múltiples canales de comunicación, como por ejemplo el correo electrónico, la página web, WhatsApp, redes sociales, etc.
  • Responsabilidad con el medio ambiente. El no imprimir en papel los catálogos es una excelente medida para cuidar del medio ambiente. Esto dará una imagen al exterior de empresa responsable y sostenible.
  • Mayor extensión. Un catálogo virtual puede ser de la extensión que necesitemos, sin necesidad de estar pensando en el incremento del coste de impresión.
  • Fácil actualización. Es mucho más sencillo actualizar y corregir errores en un catálogo on line que en uno en papel, ya que en el segundo caso si ya está impreso será imposible de llevar a cabo dicha actualización o corrección.
  • Aumento del tráfico al sitio web. Si los clientes se han interesado por adquirir un producto del catálogo, su próxima acción será ir a la tienda en línea para comprarlo, aumentando el tráfico que entra al sitio web. Para hacer más sencillo el proceso de compra, existen herramientas con las que podemos incluir la realización de compras directamente desde el catálogo.
  • Inmediatez. Al contar con un catálogo de este tipo los usuarios conocen los productos y servicios de manera inmediata y sencilla, ayudando a incrementar la tasa de ventas.
  • Viralidad. Existen herramientas muy estándar que permiten a los clientes potenciales compartir el catálogo, selección de artículos o artículos, entre sus amistades, sin coste alguno.
  • Adecuación de contenidos. Se pueden aplicar filtros que permitan a los usuarios localizar fácilmente el producto que estén buscando, por lo que la conversión es muy superior a la habitual en catálogos tradicionales.

 

Cómo optimizar un catálogo digital

A la hora de crear un catálogo digital es necesario conocer su estructura y cuáles son las claves para optimizarlo:

  1. Diseño alineado con la identidad de marca

El diseño debe representar totalmente la esencia y personalidad de la marca, diferenciándose de la competencia. Los gráficos, imágenes, colores y texturas que incluiremos deben ser acordes a nuestra imagen empresarial.

  1. Portada atractiva

La primera impresión importa mucho y un catálogo debe atraer desde el primer momento para que el cliente se interese en ver el resto. Su portada debe ser muy atractiva a la vez que tiene que transmitir la imagen y esencia de la marca, ser profesional e impactante.

  1. Imágenes profesionales

Las personas recuerdan un 20% de la información escrita y un 80% de las imágenes. El catálogo debe incluir imágenes, fotografías y demás elementos visuales que tengan el tamaño y la resolución adecuada para que los detalles del producto se puedan apreciar. Es muy recomendable trabajar con un fotógrafo profesional especializado en nuestro tipo de producto.

  1. Jerarquización de productos según relevancia

Hay que ordenar la información del catálogo priorizando los productos por su relevancia. Por ejemplo, podemos ubicar al inicio los productos o servicios con mayor demanda, de esta forma cuando los clientes los vean podrán hacer su pedido más fácilmente.

También hay que evitar combinar secciones o grupos que hagan parecer al catálogo desordenado. Estructurar los productos de forma correcta según su relevancia nos permitirá tener un mejor orden y los clientes podrán elegir los productos de forma más ágil.

  1. Utilizar poco texto

Una persona suele leer alrededor del 16% del contenido de una página. Por este motivo, aunque disponer de una descripción de los productos y servicios de tu catálogo digital es fundamental, hay que evitar escribir mucho texto. Además, es importante utilizar lenguaje emocional que llegue a nuestro público objetivo sin olvidar el uso de palabras clave que ayuden al posicionamiento SEO, e incluso a cualquier campaña SEM que se pueda realizar.

  1. Conocer a nuestros clientes potenciales. Todos los puntos anteriores, tanto textos, como diseño, imágenes, portada, etc., deberán estar pensados para que atraigan a nuestro público objetivo. Una vez determinado quién es nuestro público podremos diseñar de manera más eficiente nuestro catálogo.

 

Los datos más importantes que debemos conocer sobre el consumidor de nuestros productos o servicios son su edad, gustos y necesidades. Con esta información podemos proyectar la imagen que queremos dar, ayudándonos a elegir el tipo de diseño (formal, elegante, innovador, clásico, informal, etc.).

 

Cómo crear un catálogo digital óptimo

Para crear un catálogo digital que cumpla con todas las claves que acabamos de citar, es conveniente seguir una serie de pasos:

  1. Crear un moodboard. Esta técnica ayuda a construir un producto visual basado en las emociones y sentimientos que deseemos transmitir. Para realizarlo deberemos considerar los siguientes elementos:
  • Imágenes. La clase de imágenes que elijamos deben definir el concepto de nuestra marca. Es interesante hacer enfoques en los detalles que hacen de nuestro producto o servicio algo único y especial.
  • Encontrar un balance. Imágenes donde se visualicen los lugares o situaciones en las cuales nuestro producto o servicio podría ser útil.
  • Este elemento se puede asociar a diferentes emociones y dan mucha personalidad a la marca.
  • Si no tenemos definidos unos colores corporativos es interesante investigar sobre la psicología del color para determinar cuáles son los tonos y combinaciones ideales para nuestro producto o servicio. Si por el contrario contamos con colores corporativos, deberemos plasmarlos en el catálogo.
  • Tipografía. Existe una infinidad de opciones sobre distintos tipos de letra a utilizar. Se recomienda que las fuentes que elijamos sean sencillas, atemporales y fáciles de leer.
  1. Elegir el formato de imágenes y del catálogo. El catálogo debe crearse en diferentes formatos para que se descargue desde el sitio web, y utilizar todas las herramientas posibles para facilitar que se comparta el mismo. No solamente debe estar disponible para consulta. Los principales formatos para el catálogo son:
  • .PDF, puede compartirse por distintos medios, descargarse y consultarse).
  • Flipbook, simula el paso de páginas.
  • Realidad aumentada.

En cuanto al formato ideal para las imágenes utilizaremos los formatos .JPG (compatible con distintas plataformas y programas), .PNG (formato de compresión que no pierde su calidad), .GIF (permite crear imágenes con movimiento) y .TIFF (con muy alta resolución).

  1. Proporcionar toda la información necesaria. Para que un catálogo sea eficiente debemos garantizar a nuestros clientes que la información que encontrarán en él estará completa, será veraz y les proporcionará todo lo que necesitan saber sobre el producto.
  2. Incluir un índice y filtros. Éstos ayudan a los clientes a encontrar de forma sencilla los productos sin importar el número de páginas. Es importante agregar vínculos en el índice que lleven directamente a la página deseada y que sea posible buscar dentro del mismo, igual que cuando se busca una palabra o término en un documento.
  3. Proporcionar una descripción detallada del producto servicio. Cuanto más breve y el lenguaje usado sea más claro y directo será mucho mejor. En la información que proporcionemos no pueden faltar los beneficios del producto, detalles técnicos (medidas, colores, peso, texturas, material…) y palabras clave.
  4. Destacar los beneficios del producto o servicio. Hay que destacar las formas en que el cliente podrá sacar provecho del producto o servicio.
  5. Sugerir productos relacionados y alternativos. De esta forma se aumenta el valor de los pedidos que realicen los clientes. Estas sugerencias son muy efectivas debido a que son un recordatorio para maximizar los beneficios de una compra.
  6. Utilizar recursos audiovisuales. Una gran ventaja de los catálogos on line es que su estructura permite insertar videos o presentaciones. De esta forma, las personas que vean nuestro catálogo tendrán una mayor interacción con nuestro producto o servicio despertando su interés por comprarlo.
  7. Utilizar fotografías de alta calidad. Las fotografías profesionales en un catálogo aumentan las ventas.

 

Como conclusión podemos decir que un catálogo digital es una herramienta multimedia y dinámica en la cual se puede gestionar toda la información que el cliente necesite sobre nuestro producto o servicio. Este tipo de catálogo ofrece múltiples ventajas frente al tradicional catálogo impreso, entre las que destacan su fácil mantenimiento y actualización, la reducción de costes y la reducción de errores y de tiempo en transmisión de la información.